Villa Corona, ubicado a poco más de una hora de Guadalajara, es un destino conocido por sus relajantes balnearios y aguas termales. Sin embargo, además de sus atractivos naturales, esta pequeña localidad guarda un secreto no tan conocido, pero igualmente fascinante: el Templo de Arena. Este sitio, más que una construcción común, es un testimonio de fe, devoción y perseverancia que ha perdurado en el tiempo.

Un Homenaje a la Devoción

La historia del Templo de Arena comienza en 1939, cuando don Jesús Navarro, un veterano de la Revolución Mexicana, tuvo una revelación que cambiaría la historia de su familia y de Villa Corona. En su visión, la Virgen de Lourdes le pidió que construyera un templo dentro de una colina cercana al pueblo. Aunque parecía una tarea monumental, Navarro no dudó en comenzar, acompañado solo por su familia, picos y palas.

Poco a poco, la familia Navarro fue esculpiendo un complejo sistema de cuevas que, con el tiempo, dio lugar a lo que hoy conocemos como el Templo de Arena. Este trabajo se realizaba sin la autorización oficial, hasta que la noticia de la construcción llegó a oídos del presidente Lázaro Cárdenas, quien, tras visitar el lugar, otorgó los permisos necesarios para continuar la obra.

 

El Templo de Arena de Villa Corona

Lo que más sorprende a los visitantes es la estructura única del templo, que cuenta con múltiples pasajes, túneles y recovecos. Estos no solo fueron construidos para la veneración religiosa, sino también como un espacio para vivir, ya que la familia Navarro, proveniente de Michoacán, habitó en el lugar durante gran parte de su vida.

La estética del templo, con arcos y bóvedas, recuerda a construcciones del Medio Oriente. Sin embargo, cada detalle fue hecho con las manos de la familia, quienes dedicaron 50 años de su vida a darle forma. Hoy en día, los descendientes de Navarro son quienes se encargan del mantenimiento de esta extraordinaria obra.

En el interior del templo, encontrarás el Templo a la Virgen de Lourdes, un pequeño santuario que sigue siendo el corazón de este lugar sagrado. Además, el laberinto de túneles y pasadizos invita a los visitantes a explorar un espacio que ha sido moldeado tanto por la fe como por la historia.

Detalles para tu Visita al Templo de Arena

El Templo de Arena está abierto al público y ofrece una experiencia única que no te puedes perder si visitas Villa Corona. El recorrido por el templo tiene una duración aproximada de 15 minutos, con un costo de entrada modesto. También existe la opción de realizar una visita guiada, donde podrás escuchar la historia directamente de los descendientes de la familia Navarro, quienes conocen cada rincón de esta maravillosa construcción.

Además de disfrutar de este monumento a la devoción, es una excelente oportunidad para conocer más sobre la historia y cultura de la región.

Planea tu Visita

Si quieres visitar el Templo de Arena, lo encontrarás en Manuel M. Diéguez 257, El Verde, Villa Corona. Esta es una experiencia que combina la historia, la espiritualidad y la arquitectura de una manera única. Ahora que conoces la fascinante historia detrás de esta obra, es el momento de planear tu viaje y descubrir una de las joyas más impresionantes de nuestro estado